El muralismo latinoamericano salio del sur, fue nuestro grito de independencia estética, acompaño los gritos de los campesinos mexicanos Sin Tierra. Algunos de los grandes muralistas fueron al norte y sus obras fueron destruidas como el mural de Rivera en el Rockefeller Center o el de Camilo Egas, por no gustar a las políticas del poder.
Hoy el muralismo sigue en el sur, y un grupo de artistas de Ecuador sigue empujando esta vertiente del arte Latinoamericano, este colectivo se llama VIENTOS DEL SUR. El muralismo que ha sido vilipendiado, ya que siempre esta fuera de la rebuscada contemporaneidad, esta tan afuera que no se deja atrapar por el espacio cerrado de galeristas, curadores o seudo críticos, pintura que busca, y sigue buscando como Orozco, la vida en un muro, y que necesita paredes de una ciudad que no tema a la memoria, ni se avergüence de sus artistas.
Pavel Égüez
Caracas, 28 de junio 2011
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Pavel Égüez
www.paveleguez.com
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